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domingo, 3 de septiembre de 2023

Pasado, presente

Esa mañana al despertar no se sintió nada bien. Se sentó en la cama. Sentía náuseas y el impulso de llorar se adueñaba de ella; pero no quería darle el gusto a su cuerpo, no en aquel momento. Pronto recordó que aquella noche había tenido un sueño y al tragar un sabor amargo le erizó la piel. Y pronto entendió de que se trataba; podía ignorar al mundo entero, podía desaparecer si así lo quisiera, pero jamás podría olvidar. 

Una vez más, el fantasma se sentaba a su lado. Y en su pequeña cabeza lo de siempre, preguntas que no vacilaba pero que apantallaban su mente sin permiso ni pudor. Cómo deshacerse de un problema que no tiene solución…cómo caminar todos los días con una mochila que no te pertenece…cómo soportar la carcajada de un sujeto que vive como si nada cuando tus ojos por la noche no encuentran explicación…cómo se mantiene una mentira de la que no somos progenitores porque no existe alternativa alguna… porque la verdad astillaría un presente, un futuro…como se sonríe todas las mañanas si en el vientre un peso amargo nos amenaza con explotar, con hablar, con decirlo todo… cómo se sigue después…Los minutos corren, los días y las estaciones se disipan como el sonido, y el pasado lejos de disolverse se vuelve aún más presente, más cercano, más injusto. Y no hay salida, las puertas están abiertas para escapar, pero el alma tira en contra y la razón no tiene lugar en esta emboscada. Hay que caminar, hay que levantarse de esa cama y seguir caminando. 

¿Y si acaso el silencio es la única verdad? O es por cierto considerada una actitud más ética y valiente la de desatar una realidad siendo conscientes de la tormenta que se encima sobre aquellos que más amamos? Todos callan y miran a un costado, los mortales prefieren dedicarse al juicio, porque claro está que, decir la verdad es lo que se “debe” hacer. 

El Presente y el Pasado juegan hoy a la rayuela, ella se niega a jugar pero ellos insisten, y la arrastran sosteniéndola de los brazos. Siente impotencia pero no hay salida, no hay sueño que soñar ni puerta por la cual escapar, debe jugar. Y debe ganar. Se apura a llegar al cielo, porque sabe que al menos ganará así una partida. Sin levantar la mirada sus ojos miden y especulan cada salto, cada movimiento… Llega al 10, está preparada para dar su último salto, ese que la llevará al cielo. Pero una sombra le nubla el camino y al alzar la vista el Presente la toma de los hombros y con una sonrisa diabólica y gozosa la empuja  hacia atrás. 

Empieza a caer y recuerda que aquella caída tuvo el sabor inconfundible de la eternidad. Un ruido espeso y penetrante la envuelve y la aturde. Hace intentos de subir, pero es imposible y el Pasado tampoco la ayuda, espera que lo haga sola. No recuerda más nada, y menos aún como terminó ese malicioso juego en el que la creían títere de sus deseos. Algunas noches se pregunta si no estará aún sumergida en esa caída y hacer intentos por levantarse son acaso de lo que se trata su vida. 

Que bueno que tenemos el arte…para que la verdad no nos mate. 


Internet

03/09/2023

viernes, 28 de julio de 2023

De pronto me sorprendió la vida

 

Un nuevo 28 de julio me enfrento a esta página en blanco, de nuevo ha pasado un año y encuentro dentro de mí un maremágnum de emociones, que no me resulta fácil poder expresar.


Conforme vas creciendo, muchas cosas van cambiando, pero hay algo que sin duda no cambiará nunca: el amor que siento por ti ¿sabes una cosa?: eres sumamente especial para mi y a pesar de ser la tercera y tener algo de experiencia en esto de la maternidad, viniste a enseñarme un montón de cosas que hasta entonces desconocía.

De pronto me sorprendió la vida, no supe en qué momento dejé de comprar muñecas, cuentos infantiles, plastidecors y libros para colorear… ha sido tan rápido que creo que un día cerré los ojos y para cuando los abrí ya no había más barbies que peinar, no había puzzles que acabar, ni libretas amarillas que rellenar, ante mí está una hermosa mujer que ha dicho adiós a su tierna infancia y su adolescencia; etapa de duelo sin duda, el tuyo y el mío…


Siempre pensé que sería yo la que guiaría tus pasos y te enseñaría todo lo que necesitabas saber acerca de la vida, pero me has demostrado que no es así, y que en realidad, tú te has convertido en mi maestra de muchas cosas, como el amor, la paciencia y la magia en este difícil año, me has acompañado tanto como has podido, has quitado importancia a esas cosas que me parecían tan graves para tranquilizar mi mente y alma. Siempre con alguna broma o un ¡Josefa! Dicho con una sonrisa, en una palabra lo has dicho todo.


Por todo esto y mucho más, es un honor ser tu madre y te agradezco profundamente que seas mi hija. Lo siento si alguna vez no hice lo suficiente por ti…Seguramente muchas veces. Perdóname si por un descuido inconsciente llegué a lastimarte, nunca fue esa mi intención.


Tú eres una persona maravillosa que puede lograr todo lo que se proponga, solo tienes que decir en voz alta: 'Yo creo en mí'. Conseguirás todo aquello que desees, lucha por ello. 

El mundo está lleno de etiquetas y prejuicios, así ha sido siempre y así seguirá siendo, pero haz oídos sordos a palabras negativas que puedas oír, porque tú vales mucho.


Sin importar cuántos años tengas, ¡25 ya! vas teniendo cierta edad ¿Eh? siempre te amaré como cuando te tuve entre mis brazos por primera vez.

Te quiero mucho mi niña, feliz cumpleaños.

M.ª José

28/07/2023



martes, 18 de julio de 2023

Canarias, tu gran sueño cumplido

 "Las personas no se conocen por casualidad, todas están destinadas a cruzarse en nuestro camino por alguna razón" No sé donde ni cuando leí esto, pero estoy totalmente de acuerdo con la frase.

A ti te conocí de la forma más extraña que alguien pueda imaginar, como se suele decir la realidad supera la ficción. Te convertiste muy pronto en una amiga muy especial. Te tomaste el tiempo de conocerme y de cuidarme No tengo palabras para agradecer tu constancia y la confianza que depositaste en mí.

Tenías un sueño, un sueño que parecía inalcanzable, cada vez que yo pensaba en que si remotamente lo pudieras alcanzar se me rompía el alma porque eso significaba no verte, tenerte lejos y aunque nada es imposible dentro de mi yo veía imposible volver a verte, eso me destrozaba, pero con tu constancia e ilusión conseguiste alcanzar tu sueño.

Un buen día me dijiste que te ibas, lo ibas a conseguir, por fin cogerías ese avión que para ti significaba aterrizar en tu isla, significaba emprender una nueva vida, sola, lejos de todo y de todos. A tu querida Canarias, para mi significaba quizás el no volver a verte.

No quisiste que nos despidiéramos, pero aquel día yo tenía el presentimiento de que estabas muy lejos de mí, cuando se confirmaron mis sospechas iba en el metro a trabajar, nunca lo supiste, nunca te lo dije, para ti era un día lleno de alegría para mi fue un día muy amargo, gruesas lágrima que intenté contener sin éxito cayeron por mi rostro, la gente de mi alrededor me miraban con curiosidad más nadie se acercó a mí para saber que me pasaba

Las personas nos acompañamos un trayecto del camino, y por mucho que queramos, en algún momento por diversas razones los caminos se bifurcan y se toman rumbos diferentes que pueden ser temporales o definitivos, cuántas veces nos hemos separado de gente que nos deja un buen recuerdo y a pesar de la intención de reunirnos algún día, eso no pasa de intención.

Han ido pasando los años, hemos mantenido largas conversaciones telefónicas, muchas, pero siempre he estado convencida de que no volvería a verte.

Has estado a mi lado sin estarlo físicamente estos últimos tiempos, día a día, me has acompañado en esos momentos que creí no poder superar de ninguna manera. Has aguantado lloros, desesperación a través de un teléfono durante horas y horas, me has animado cunado tu situación no era la mejor para hacerlo, pero ahí estabas siempre. Me llenaste de esperanza cuando estaba vacía. Usaste palabras que me impregnaron de fuerza.

Y por fin llegó el día en que un avión a los cuatro años exactos (no fue premeditado, pero fue así) me llevó hasta tu Isla, iba a verte, ¡era real! No sabes la alegría que me embargó al tener los billetes en la mano. Jamás un viaje se me ha hecho tan largo, no pasaban las horas, pero al final aterrizó. El autobús que me acercaba a ti me impregnó de paisajes que tu veías a menudo, un mar que me mostraba la grandeza de la Isla.


Al llegar el bus a mi destino vi tu figura, tan noble como siempre, tan estilizada. No podía mantener una pose tranquila mientras mi mundo estaba a punto de estallar de una extraña euforia, mi corazón no paraba de correr a toda prisa, al punto de preocuparme por estallar en esta extraña mezcla de alegría y nerviosismo. Nos fundimos en un abrazo lleno de emoción y de cariño, por fin estaba contigo.

Han sido unos días maravillosos en los que hemos reído, recordado, hemos visitado lugares increíbles. Días que han pasado en un suspiro, sin darnos cuenta de lo deprisa que
corre el tiempo cuando son compartidos.

                                      

Amigos entrañables, son esos que recuerdas con mucho cariño y que aunque la vida ponga distancia de por medio nunca les olvidas, esos que marcaron tu vida y tu corazón de alguna manera y que siempre viene a tu mente algo de ellos.


Creo que es justo en este instante cuando caigo en la cuenta, de lo mucho que te he necesitado ayer y hoy, de lo tanto que seguiré haciéndolo el día de mañana. Eres una de las mejores personas que conozco y tengo la seguridad, de la inmensa fortuna que tengo de conocerte.

No sé que haría si ya no estuvieras a mi lado definitivamente, ni tampoco si nunca te hubiera conocido. Simplemente, te has convertido en uno de los amigos más grandes con los que he podido contar jamás y al cual, espero seguir viendo. han sido varias las ocasiones en las que he sentido un profundo agradecimiento hacia ti. Como esta. A ti nunca te ha importado que pueda tener defectos. Nunca te has fijado en mis equivocaciones. Todo el tiempo me has demostrado que te interesas por mí de manera sincera y no todas las personas que me rodean lo hacen. Tú eres una de las más valiosas que tengo a mi lado.

Hay veces en las que me preguntó si acaso he sabido corresponder bien a todo el apoyo que me das. Y es que de verdad quiero hacerlo, porque mereces a alguien que te comprenda tanto como tú lo haces conmigo. Yo quiero hacerlo, aunque de vez en cuando me enfoco más en mis propios problemas.

Aún así lo único que quiero decirte es que, no importa lo que pueda suceder el día de mañana o en diez años, yo siempre estaré aquí para ti. Porque jamás le daría la espalda a una amiga como tú.

Un gran abrazo corason

Mª José

18/07/2023








jueves, 9 de junio de 2022

Los desodorantes y el super

Si hay algo que puedo aconsejar con la mano en el corazón es que cuando vayáis a comprar un desodorante, jamás cojáis los primeros de la fila. Esos ya están gastados o a la mitad. 

Sí, porque en los supermercados hay mucho mangui suelto, pero también hay mucho listo que dice: "Para un día que quedo con una moza, con un poco que me eche aquí es bastante". Y ahí ves ese hombre rudo, con camiseta imperio, pecho palomo con su mechón sobresaliendo por la camiseta y su voz carajillera echándose el último olor de AXE por el sobaco y hasta por otras partes menos mencionables. "Por si la cosa se pone alegre, je je je ATJÓ PRAAAJJJ UEEJJJ". Sí, son esas personas que tosen como si fueran a sacar el intestino grueso por la boca de un momento a otro. Se lo echan tal cual, a cascoporro, sin mesura ninguna. Total, es gratis. 

Todo hay que decirlo, los desodorantes son caros con ganas. Pero de ahí a echárselo indiscriminadamente en un supermercado a la vista de todo el mundo....  además es fácil que te pillen. Sí, porque muchos se lo echan se hayan duchado o no; con lo cual el mejunje que se forma entre el olor del AXE, el carajillo, el olor a tabaco y la peste a sudor se mezclan y consiguen el famoso olor de esta marca: el marine. Pero el marine del ejército de los EEUU recién salido de una batalla en Vietnam. Ese hombre extrae su olor mezclado cual protagonista de El Perfume y lo mete en un botecito y ríete tú del napalm o de la leyenda urbana de Coca-cola. Pones un bistec y no es que lo disuelva, sino que disuelve el bistec, el plato, la mesa y hasta la zapatilla de tu suegra. 

¿Por qué harán eso? ¿Es sólo para ahorrar? ¿Es necesario? Que total, para las veces que usan el desodorante ya podrían comprarse un botecito y tenerlo en casa. Que les va a durar. Si fuera que lo usan cada día... Que me veo a los reponedores: "Qué raro, este tío siempre viene duchado con el pelo mojado aún y nunca compra nada, y casualmente en la sección de champús, al poco rato aparece una abuela desmayada". Claro leches, ¡se echan tanto desodorante que cualquiera que pase por ahí cae fulminado! Un olor, un ambiente, un jaleo... La señora rodando por el suelo: "Esto quéée eeeh, ¡tjó!, ¡tjó! Socorrooo, ¡é un ataque basteriológico de esoh! ¡tjú!" 

Un problemón en el súper y claro, un problemón también para el comprador. Tú llegas allí, coges el desodorante, lo pagas religiosamente, que por cierto, ¿Cómo será pagar religiosamente? ¿Pagas y rezas un padre nuestro a la vez? Total, acto seguido te vas a tu casa. Te dura dos días. Que tú eres limpio y pulcro, pero tampoco te echas desodorante como para cargarte tú solo la capa de ozono. ¡Dos días! Claro, están gastados de serie. De todas formas peor fue para aquel que se compró un desodorante de roll-on y se encontró con pelillos. Que esto es ya pasarse señores, ya es pasarse. Una cosa es que te eches desodorante en spray, que por una abuela que se desmaye pase; pero otra es ponerse roll-on leches. No es plan de abrir un botecito y parezca que tengas un señor diminuto cabezudo con peluca. No es plan. 


Así pues queridos lectores, id con cuidado cuando os compréis un desodorante. Mirad bien que parezca lleno, que esté por las filas de atrás... Y si es de roll-on, ¡procurad que no tenga peluca!

13/09/2009




martes, 7 de junio de 2022

Nuestros defectos son como...

 Es muy difícil en general aceptar nuestras debilidades e intentar mejorarlas; y digo mejorarlas porque según que aspectos de uno mismo son imposibles de cambiar del todo. Puedo reconocer más o menos por donde cojeo, puedo negarlo también, pero poco a poco, con los años, vas viendo que partes de ti explotar o dejar de lado otras en un cajón, quizás para otra ocasión. 

Es difícil separar lo mejor de lo peor de uno mismo. Tenemos cierta tendencia a valorar más lo negativo, que considerar el verdadero peso de las cosas positivas. Nuestros defectos son como las cuerdas de un títere que nos impiden muchas veces que nuestras virtudes actúen con libertad. Estas cuerdas pueden ser movidas por el miedo, la rabia o la intolerancia. Son muchos sentimientos negativos que nos nublan sin darnos cuenta el pensamiento y nos impide actuar como mejor sabemos. La experiencia del ser humano es la mejor virtud y a la vez la peor condena. 

Virtuoso por el aprendizaje acumulado y condenado por todo aquello depositado como negativo y que nos impide andar hacía sendas que se ven bloqueadas por nuestra mala experiencia. Lo único bueno que nos puede aportar el recuerdo de ‘’lo malo’’ es el hecho de que nos enseña a sobrevivir como entidades vivas. No meteré la mano más en el enchufe porqué sé que si lo hago puedo dañarme. Esta mecánica de obtener experiencia positiva o negativa para nuestro propio bien físico y vital, es muy útil en la infancia. Pero el problema llega cuando nos encontramos transformados en un ser adulto envuelto en nuestro propio mundo vital y social. Puedo llegar a entender con perfección que si me meto bajo el agua sin salir a respirar me ahogo y muero. Se que me hace bien y que me hace mal. Pero ahora puedo decidir lo que deseo para mí. Tengo mis propias responsabilidades. 

La cuestión llegada a este punto es: ¿Por qué a pesar de reconocer perfectamente que es ‘’lo malo’’, muchas veces nos acogemos a ello? ¿Somos realmente conscientes de nuestras actitudes autodestructivas? Creo sinceramente que sí. Pero siempre este suele ser el camino más fácil ya que obtenemos el placer, la felicidad instantánea y no la de a largo plazo. Preferimos sentir placer diario dirigiéndonos, muchas veces, ciegamente al futuro que, quizás, sacrificarnos un poquito y obtener una gran recompensa en el mañana. 

Muchas veces cuando vemos que no somos capaces de resolver una situación que por el tiempo o las circunstancias se ha ido complicando, tenemos cierta tendencia a dejarla a un lado e intentamos quitarle importancia con la esperanza de que de esta forma la situación por si misma, se arregle con eso que solemos llamar ‘’el paso del tiempo’’. Esta actitud no descarto que en según que situaciones pueda ser efectiva, pero si aplicamos este método en el ámbito de las relaciones personales, creo que no resulta nada efectiva y más cuando una de las dos partes esta siempre a la espera de haber que hace el otro. Si los dos dejamos de lado el conflicto, no habrá acción y por lo tanto a este, se le puede sumar el recelo tanto de una parte como de la otra por el hecho de que nadie ha hecho nada por nadie. 

Últimamente esto me esta ocurriendo mucho y sinceramente, he llegado a un punto de utilizar el silencio como una herramienta ante la pereza, cansancio y miedo a la palabra. ¿Por qué? Pues muy simple. Cuando tú tienes una manera de ver, pensar y hacer las cosas siguiendo el criterio de que esta manera es la correcta y te encuentras que te tratan o actúan contigo siguiendo un criterio que para el otro es correcto pero hacia tu persona puede hasta resultar una barbaridad; te encuentras en una gran conjetura. 

Lo que para mi está bien para el otro es una barbaridad, y para lo que al otro es correcto para mi está fatal. Llegados a este punto tenemos dos opciones: la primera es romper una relación que en absoluto está funcionando. La segunda opción se da en la circunstancia de que estés ligado al otro de tal forma que por terceros no puedes deshacerte del otro diferente. Pues bien yo al no poder deshacerme, estoy abusando del silencio porque una palabra de mi boca puede desencadenar ya no se que desastre. Intento ser lo más tolerante posible y sobre todo me esfuerzo por entender la forma de pensar y de hacer las cosas de los demás, pero sin que este esfuerzo o intento conlleve a la violación de mis propios principios y criterios. 

El problema llega cuando ves que los otros no sigue la misma actitud y te encuentras que al no regar la flor de la relación esta se marchita. A todo este marchitamiento se le añade el hecho de que no se como actuar, que decir. Estoy tan cansada de no encontrar el acuerdo que me he hecho amiga de los silencios. A mí que las palabras me queman en la garganta, a mí que mis pensamientos son siempre mis palabras…Sonrío. Recuerdo eso que muchas veces he oído de ‘tú si no hablas explotas’. Me pregunto por qué he dejado de hablar, si es bueno el silencio. No lo sé. 

Mª José 

17/08/2010

domingo, 5 de junio de 2022

A veces me pregunto por qué o para qué escribo...

  ¿Por qué siento esta necesidad de poner por escrito todo lo que se me cruza por la mente?. ¿Por qué es más fácil para mi escribir que hablar? ¿Por qué puedo desnudar mi alma frente a un teclado con tanta facilidad?

Escribo y escribo a diario... Cosas sin sentido a veces... Historias con personajes que tienen vidas delirantes, siempre basados en lo que ocurre a mi alrededor. Pensamientos absurdos otras; vivencias, sueños imposibles, realidades que me golpean sin piedad en pleno rostro... Lo que me pasa; lo que me gustaría que me pasara, lo que ya viví... Incluso lo que aún me queda por vivir...

Escribir tiene algo de mágico y de misterioso. Es como una necesidad del alma que cuando surge no hay forma humana de detenerla, es compartir contigo misma risas, pensamientos y realidades.

Escribir, de alguna manera, es también el equivalente a reír o a llorar. Cuando la tristeza del alma resulta tan aplastante que casi te puede, en vez de llorar, dejando que las lágrimas fluyan lentamente o a raudales, arrastrando con ellas toda la angustia que te oprime y asfixia hasta casi no dejarte respirar, escribes... Escribes queriéndole gritar al mundo todo aquello que te pasa, todo aquello que te duele, todo aquello que te hace sentir bien.

Y vas dejando, en lo que era una hoja en blanco, todo un cúmulo de sentimientos que si no fuera así seguramente jamás saldrían fuera. Después llega la liberación, aunque sólo sea momentánea, y la angustia desaparece.

Otras veces escribes, aunque en mi caso ocurre poco, las cosas buenas que te van pasando. Y con el tiempo, cuando vuelves a releerlas, es como si las vivieras un poco de nuevo... Es traerlas al presente desde otra perspectiva, es recordar tu propia vida sin que sea completamente tuya porque la compartes con una hoja llena de letras.

Ya sean alegrías o tristezas, escribir por escribir puede llegar a convertirse en la mejor terapia, muchas veces ha sido mi única terapia. El teclado se ha convertido en el amigo que me dice aquello que no quiero oír y el monitor me devuelve la sonrisa mientras insiste en que siga escribiendo.

Mª José

16/08/2010.

sábado, 4 de junio de 2022

Quizás... Eran imaginaciones suyas

 Blog / 

domingo, 28 de febrero del 2010 a las 22:30


Miraba la pantalla con los ojos nublados por las lágrimas que caían como gotas de rocío sobre su pecho sin que ella hiciera nada para evitarlo, ni siquiera se daba cuenta de que le caían, tan solo de vez en cuando se limpiaba con el dorso de la mano los ojos con un movimiento mecánico, sin vida. 

Por su mente cruzaban mil pensamientos distintos, estaba cansada, harta de esa vida inútil que se había creado ella sola, se sentía atrapada en un mundo en el que no era feliz, pero que no sabía como cambiar. Oía en su cabeza la discusión mantenida hacía poco rato una y otra vez, esos gritos que según su marido eran imaginaciones suyas porque él no le gritaba, y ella se preguntaba: ¿Me estaré volviendo loca? Quizás si, quizás ella imaginaba que él le gritaba delante de otras personas y no era así, pero sino era así ¿Por qué cuando esto ocurría los que estaban a su alrededor agachaban la cabeza? o como hoy que estaba su madre presente ésta defendía a su hijo como si ella le hubiese hecho algo ¿Tampoco esto era real?... Quizás... Eran imaginaciones suyas. 

Era una mujer que siempre había evitado discutir con nadie delante de terceras personas, que no estaba acostumbrada a que le chillasen, le hablasen con ironías o sarcasmos, al menos así se veía ella, aunque tal vez en esto también se equivocaba. Ella solía hablar muy bajito, eso si cuando ya la sacaban de sus casillas por algo que a ella le parecía injusto entonces en privado podía gritar lo que hiciera falta, pero nunca delante de nadie. Pero no era así, era ella la sarcástica cuando hablaba, la irónica, la que lo hacía quedar a él como un idiota. Los gritos de él, las salidas de tono, los malos modos... Eran imaginaciones suyas. 

Se sentía fuera de lugar, él siempre se lo había negado, quizás porque ella estaba loca y no veía la realidad, pero sentía que esa no era su casa y así se lo dejaron muy claro en cuanto puso los pies en ella, no podía invitar a sus amigos porque ya una vez que lo hizo la Señora de la casa y su nieta se preocuparon de hacerles saber lo que pensaban de ellos, con lo cual esa comida acabó con lágrimas, enfados, el que esas personas no quisieran volver y el que ella no quiera repetir la experiencia cometiendo otra vez el mismo error de invitar a nadie. No pudo dejar una cama a una persona que la necesitaba para dormir una noche y la tuvo que dejar en medio de la calle porque la Señora nunca lo habría aprobado, pero seguían diciéndole que quizás... Eran imaginaciones suyas. 


Él le decía que la quería, que era su vida, pero ella se sentía como la fiel criada que todo lo hace por unas cuantas de caricias como premio, pero debía ser que esto tampoco era así, que eran imaginaciones suyas. Trabajaba fuera de esa casa para poder tener algo de dinero con el que pagar los gastos. Dentro de la casa limpiaba, cocinaba, lavaba, planchaba... Él le ayudaba, pero no así la Señora a la que había que servir la comida, lavarle la ropa, plancharle, limpiarle la habitación y todo aquello que pudiera necesitar, ella se preguntaba como había llegado a ser la criada de una casa que no le pertenecía. Pero eran imaginaciones suyas, él la quería y ella le pagaba con estos sentimientos. Estaba loca.... Quizás... Eran imaginaciones suyas. Se estaba viendo envuelta en mil problemas que nunca había tenido, intentaba resolverlos como podía, lo apoyaba para que saliera de ellos. Pero eran imaginaciones suyas. 

Y ella se preguntaba mirando la pantalla con los ojos llenos de lágrimas... Si soy tan imperfecta, si todo son imaginaciones mías ¿Por qué no quiere él que me vaya? ¿Por qué obligarse y obligarme a vivir algo que no nos gusta a ninguno de los dos? ¿Por qué quiere convivir conmigo que le amargo la vida con mis ironías, mis sarcamos, mis mentiras.... ? Eso le había llegado al alma, el que él la llamase mentirosa precisamente a ella, pero debía ser verdad si así lo sentía él. Quizás... Eran imaginaciones suyas. 

Era evidente para ella que los dos eran personas muy diferentes, que nunca llegarían a entenderse bien en muchas facetas de su vida, él había vivido con gritos, peleas y haciendo participes a terceras personas de ello. Había vivido ocultándose de la realidad, del día a día, con una madre que pretendía manejar su vida, pero lo había sobrellevado no creyendo a la persona que tenía en esos momentos cerca y se lo quería hacer ver. 

Ella había vivido una vida donde los gritos no encajaban, las peleas aún menos. Nadie había sabido ni sabría nunca de sus peleas o discusiones, no contaba nada a nadie, eso lo dejaba en la intimidad, ni siquiera su madre supo jamás de sus sentimientos ya fueran alegres o tristes. Estaba acostumbrada a valerse por si misma lo mismo que el resto de su familia, nunca tuvo una madre a la que servir. Llevaba muchos años siendo independiente. Aunque quizás.... Eran imaginaciones suyas 

Todo su mundo estaba cayéndose a pedazos, ella intentaba recogerlos y volverlo a construir una y otra vez, callando, no contestando, aguantando, trabajando.... Pero los trozos volvían a caerse y ella volvía a intentar juntarlos... Cada vez era más difícil que encajasen... Aunque quizás... Eran imaginaciones suyas. 

Mª José 

01/03/2010.

viernes, 3 de junio de 2022

Carta abierta a X e Y

X es de esas poquitas personas que si no hubieran nacido, habría que inventarlas... Es lo que pienso de ella. Es simplemente genial, y os lo digo yo que la conozco, ahora más que antes, antes la conocía pero menos, no se si me explico, bueno da igual, usar un poco las neuronas que las mías en verano no andan muy finas con tanto sol. 

Bueno, yo siempre he sido un poco escéptica respecto al mundo de Internessss y las amistades que puedes encontrar en esos lares... quizá y a pesar de que escribo en ellos, nunca había creído demasiado en encontrar grandes amigos. Los veía más como una "página mu mona, depende de cómo tú la decocres" fría donde escribes y gente anónima sin ningún tipo de sentimentalismo te contesta.... Pero la vida, el día a día está ahí para darnos un coscorrón y enseñarnos una y mil veces que nos equivocamos, a mi me lo enseña mil cien, es que soy muy torpe, y que el lugar menos insospechado (por ejemplo un blog), es el lugar donde se pueden conocer grandes personas (y donde ya he conocido a algunas... ya sabéis quienes sois, coño que no os voy a regalar los oídos para que os pongáis anchos ¡que hase mucha calo!

Pero hoy me voy a centrar en X. Niña, siempre estás pendiente de todos, nos sigues cuando puedes, nos contestas a los Quijotes aguantándolos estoicamente, nos animas, y lo que es más importante siempre nos arrancas una sonrisa. La de risas que me has hecho pasar... Siempre te da igual cómo... el caso es hacernos a todos felices aunque sea un momento... y lo que es más genial... ¡lo consigues!. (Que sepas que todavía me sigo riendo de la metedura de pata mientras te dabas aire con la camiseta sin darte cuenta de que la cámara de seguridad te grababa, que el segurata cuando ha cambiado el turno me ha dado las buenas noches con mucho cachondeo 

X, es como nuestra droguita diaria (mi droguita diaria)...la de muchos que te visitamos a diario. Nos haces falta cerca, nos hace falta saber de ti... porque quizá ya formas parte de nuestro día a día. Quizás porque siempre estás para los demás. Quizás porque sonríes aún cuando el jodido riñón te da por el culo. Quizás porque le quitas importancia al colocón cuando la morfina te hace efecto y sabemos que lo estás pasando mal, pero tú aún sonríes diciendo; “que paren el árbol, que se mueve coñoooo”. Quizás porque eres la más mejor cargando cajas jejejejeje. 


Pero yo os voy a contar mi experiencia personal con ésta mujer tan grande... La verdad es que entré en el blog de X hace mucho tiempo... cuando yo me quería morir, ahora no quiero, ea, a ver si una se va a morir cuando no quiere y la jodemos eh???? pero nunca llegué a comentar... hasta que un día por azar volví a caer en el blog de X... y me enganchó. Me gustaba su forma de escribir tan sencilla, tan personal, y con tanto sentimiento. Te contaba su realidad, dura muchas veces, más de las necesarias, ¿hay alguna necesaria? Hablaba de su vida pero sin tapujos. X se muestra tal y como es: "soy así y así me muestro; Esta es mi vida". Y yo que estoy hasta el moño…. (quise decir coño) de un mundo donde todo es un poco superficial y donde la imagen prima sobre todas las cosas, me gustó ver que todavía hay personas naturales, transparentes, sin dobleces y que se muestran como son. Tal y como se muestra X, que igual te habla de sus neuras, sus domingos nublados, sus ilusiones y proyectos perdidos o los anhelados y de su pasado que nunca se mereció vivir. 

X es esa clase de personas que le das un momento feliz y te lo agradecen eternamente. Niña valoras más que nadie un ratito de felicidad y cariño, quizá porque en muchos momentos de tu vida te faltó... en este mundo de prisas, de velocidad, donde nadie se para a ver a las personas...tú eres de esas pocas que te paras, observas y sabes encontrar lo bueno que existe en cada uno de nosotros. Sacas de cada persona que conoces su lado positivo. Eso es un don, ¿sabes?...Ella saber ver y mirar. Aunque quizá las personas no siempre sepamos darte a ti lo mismo que recibimos. 

Describirla?... buaaa!! Si hago eso me echan del “Neslos” por ocupar todo el espacio que tienen disponibles para los blogs y eso no hija, no, una aquí a dar por culo cada día si puedo. Además, con ella nunca te aburres, habla por lo codos (mañana me cae una colleja por este comentario), es la simpatía y la originalidad en estado puro. Bueno y la inteligencia, porque aquí la niña es un cerebro andante (aunque su modestia le impida reconocerlo) 

Quillaaaaa, muchas gracias por todo, por hacerme siempre un poco más feliz, por sacarme siempre la sonrisa... y por ser como eres... Quien da su amistad a cambio de nada es una gran persona y esa eres tú, aunque no se yo…. Igual es que quieres aprender italiano sin pagar las clases, so jodia (ya sabes que es broma) Yo creí que sólo habría una X en el mundo, pero no, otra vez se equivoco Mª José, hay más de una, o quizás no, quizás hay una persona distinta a la que llamar Y (toi misteriosa hoy eh???? Y eso que no he visto ninguna peli de Agatha Christie) 



Y es otra persona que no tiene nada más que a si mismo que ya es mucho, porque tal como es no podría con más cosas, el corazón le pesa mucho para andar con más equipaje, es el tío más agradecido que he encontrado en mi camino, solo quiero decirte una cosita, “nosotros no hemos hecho nada por ti que no hubiesen hecho otras personas, no podemos ofrecerte nada, ojala las cosas fuesen diferentes, pero no lo son y en estos momentos no tenemos nada que ofrecer ¿¿Pero sabes?? Tú has hecho algo que la familia, esa cosa que todo el mundo venera, los llamados amigos, mal llamados amigos… No quisieron hacer. Todos se excusaron con mentiras para no echarnos una mano cuando hemos necesitado mover las puñeteras cajas, pero ahí has estado tú con una sonrisa. Y yo quiero decirte: “Grazie per stare di fianco a X quando ma ha bisogno di lui e per l'amicizia che ci hai dato senza conoscerci, sei una gran persona” Te pido mil disculpas por las faltas de ortografía que haya cometido pero hasta ahí llega mi dominio de tu lengua, (mal pensados!!!! ) del idioma. 

¿Sabéis una cosa los dos? No os cambiaría nada, nada... Me encantas tal y como sois, con vuestra vitalidad, vuestra alegría, vuestros gestos, vuestra madurez, vuestra espontaneidad y hasta con los días nublados que podáis tener... 

¡¡Qué suerte tener una X y un Y en nuestra vida!!! 

Besos para X y Baci para Y 

Mª José 

18/08/2009



Secretos para enfrentarse a la inflación.

Esto fue escrito en el 2004 pero si lo lees es exactamente lo que sigue pasando en el 2022. ¡Qué cosa más curiosa eh?


Dicen que hay crisis y yo me lo creo, más que nada porque la sufro en mis prietas que no turgentes carnes. Pero luego hay una palabreja que nos machaca en la tele, en los periódicos…. La palabreja en cuestión es “Inflación” cuando aparece aunque no sepamos bien lo que es nos da un poco de yuyu, porque ya sabemos que eso significa que nos suben los precios… Los precios ¿de qué? Pues de todo, antes sabíamos que con el estreno del año nuevo subía todo, ahora sabemos que con el estreno de la semana, del mes, de la estación del año, por el día del Padre, el del niño y el de la madre que los parió a todos, suben los precios de todo aquello que más necesitamos, las cosas básicas que dirían algunos… Los artículos de lujo que decimos otros… Porque hay días que comer pan o bebernos un vaso de leche es un gran lujo en esta casa. Eso no es culpa de las vacas, ellas dan la misma leche, los otros añaden un poco más de agua y yo he llegado a la conclusión de que eso es lo que la encarece, el agua que le echan que como también sube… Pues hala a cobrar más por el cartoncillo. 

Y con la inflación nos han quitado los lugares de ocio preferidos por los españolitos: El bar… A ver quién es el guapo que se va a tomar un cafetito para que le claven 1,75€, no se puede, a no ser que vivas al lado de la Moncloa y entres allí a tomártelo que no sé donde he oído que están a setenta y cinco céntimos, ya mismo me voy yo pa’los Madriles que a mi el café me gusta mucho. 

Hasta los pijos de este país han cambiado sus hábitos, ya no van a los bares “supermegapijos” ahora se han adueñado del bareto de tapas de nuestros barrios, el bar Pepe, Manolo o Aquí te espero, esos que de toda la vida fueron patrimonio casi exclusivo de la clase obrera, entran allí y les encanta, se pasan el día diciendo: 

- "O sea, ¿aquí donde se escupe, sabes? 

- Oish, qué logrado está esto tía, si hasta tienen viejo con palillo de dientes y todo 

- Qué atrezzo más chachi". 

Por lo tanto, uno cuando va a al bar de toda la vida y te piden tres euros por una coca cola no es que sea el día de los Santos Inocentes, no, es que el inocente eres tú que te van subiendo la lata cada día y hasta que no redondean el precio no te has fijado que estás pagando quinientas de las antiguas rubias por la puñetera lata. Ya lo decía mi madre, “eso tan negro y con gas no puede ser bueno para la barriga” y más o menos tenía razón aunque le faltaba puntualizar, para la barriga y el bolsillo. Así que los bares los descartamos, comprar la coca cola en el super, de dos litros que sale más a cuenta y te llevas los vasos de duralex al parque, en cualquier banco os sentáis y hala, a beber fuera de casa, al más puro estilo botellón, pero con los niños. 

El otro atraco que más no duele es ir al super, antes íbamos los sábados a comprar para toda la semana, después al cine con los niños y cenábamos en cualquier bar, lo del bar ya lo hemos descartado, pero ir al super es una práctica que no debéis perder, con los veinte eurillos que tenéis de presupuesto pensareis que poco vais a comprar y no es así, os explico: haceros una lista de todo lo que engorda y cuando vayáis por el pasillo la vais mirando y descartando todo lo que tenéis apuntado, chocolate: no, eso no se compra; magdalenas, no eso no se compra; embutidos, no eso no se compra; patatas, no eso no se compra…. Carne, no eso no se compra, nos hemos vuelto vegetarianos… Verduras, no eso no se compra, tienen insecticidas…. Total metes en el carro un bote de tomate y dos paquetes de macarrones para toda la semana, la cuenta no te llega a cinco euros. 

Para disfrutar de la tarde completa has de ir despacito, dando una y otra vuelta a cada pasillo, en el de las colonias puedes perfumarte con los probadores y los niños que merienden con los productos en promoción que muy gustosamente la azafata les da a probar, de tanto en tanto les cambias el jersey y los despeinas un poco para que la buena mujer no se dé cuenta de que esos ya han pasado por allí, así las veces que sean necesarias hasta que estén hartos de comer. 

Al marido lo dejas sentado en la sección de zapatos (es el único sitio donde hay un banco) le llevas el libro que esté de moda, tiene toda la tarde para leérselo y sino ya lo acabará el sábado siguiente, eso si, procura que no doble la página por la que ha dejado de leer cuando lo devuelva a la estantería, quedaría feo. 

Sobre las nueve de la noche tendrás los pies hechos polvo, los niños cansados y con la barriga llena y al marido harto de leer, deseando llegar a casa, pero feliz con lo poco que has gastado, es la única manera de enfrentarse a la inflación. Además estarás orgullosa cuando les digas a las vecinas por el lavadero: “el sábado pasado fuimos a comprar, los niños cenaron y mi Pepe se leyó el bet-seller de moda y todo por el módico precio de cinco euros… Una que sabe ahorrar!!!!” 


Mª José 

04/09/2009


Qué ordinario es el Verano

Estamos en plena época estival, meses tan deseados para descansar y divertirse y a la vez tan ordinarios en las formas. Con la entrada de las altas temperaturas la gente se desmelena, suele aligerarse de ropa y algunos se aligeran en exceso. Todo exceso es malo, pero si además viene acompañado de una dosis de falta de estética, el tema es desolador.

Lo más peliagudo es ir a la playa en domingo, les voy a contar una anécdota que me ocurrió y después de aquello ya entendí por qué los Domingos la gente normal no está en la playa, miré a la parienta que estaba tan ricamente tumbada en el sofá y le propuse bajar a pasar la tarde en la playa, su respuesta fue “hoy no que es Domingo, ¿estás loco?”. Yo empeñado en darme un baño y un paseo por esa fantástica playa bajé solo, ¡para qué se me ocurriría!.

Justo en la bajada, en la hilera de tablas de madera que se ponen para acceder a la orilla oí decir a una niña, muy fina ella, eso de “ostia que me quemo coño con la mierda de tablas estas”. A partir de ahí pensé que mejor sería que se me hiciera el cuerpo a la situación, me relajara y me hartara de reír con todo aquello que viera. Comprobé que los Domingos, el que no tiene cuatro amigos y un balón para hacer el mono no es nadie. Pero mi asombro no cesó en toda la tarde.

Mientras tomaba el sol, tenía al lado a la típica pandillita tragantona de niñatos formada por “er Rafi, er Pepelu, la Jessi y la Vane”. Todo normal (aparte de meterse mano a diestro y siniestro) hasta que les dio por la batallita de arena y pasó lo que pasó. A la Jessi, que tenía un cuerpo de escándalo si le quitamos tres tatuajes y cuatro piercing, er Rafi le había refregado una bola de arena por todo el cuerpo y a la niña no se lo ocurrió otra cosa que decir “jo puta Rafi cabrón que mas llenao to la teta izquierda de arena, cómo te trinque te voy a meter la arena por er culo”.

Después de eso, no tuve más remedio que meterme en el agua para quitarme la arena que sin querer (claro) me habían echado encima, lugar donde, para desgracia mía, se encontraban er Pepelu y la Vane sacudiéndose la arena. Todo hay que decirlo, Pepelu estaba más caliente que el palo de un churrero y “aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid”, en un arrebato de pasión le metió mano a la Vane, la cual gritando dijo “Kiya er Pepelu que guarro es, me ha metio la mano en to er potorro, aquí en medio de tor mundo”. Yo no pude más y me fui a dar un paseo, curioso donde los haya.


Cada vez se hacía más imposible andar entre los niñatos con las tablas en la orilla, otros tantos con el mítico baloncito, los niños chicos deambulando en pelotas por donde querían, la abuela gorda, con la bata arremanga, el bigote moreno donde los haya y las piernas más peludas que las mías, sentada en el rompeolas con las piernas abiertas y aquello a remojo (qué fresquita estaba ella, tenía una cara de felicidad inimaginable), todo lo de un Domingo se soporta, pero ¡por Dios!, ¿no podría venir un tsunami que se llevara a la gorda? Seguro que si viniera tampoco se la llevaba.


Pero lo que sí es cierto es una cosa: el que no está a la última en tecnología es porque no quiere. Los domingueros montan ya no sólo la mesa, las sillas y sacan la tortilla de patatas, eso ya está anticuado. Ahora lo que se ve son unas carpas de dimensiones considerables con aire acondicionado incluido y una mesa para doce personas y sofá hinchable (que lo de las sillas es de pobre y ellos “están en er taco gordo”) donde aparte de la típica tortilla, también se alimentan de croquetas y demás variedades que haya preparado la abuela. Por supuesto no falla la baraja de cartas, las palas, el balón, las tablas, los manguitos, los flotadores, la colchoneta tamaño cama de matrimonio y por supuesto el juego de cubo, pala, rastrillo y demás utensilios para el juego de los niños en la arena.

Recuerdo que en una de estas carpas oí a una prima que le decía a otra (la cual después de haber estado haciendo el ganso por la playa todo el día estaba desatada y se comía todo lo comestible): “kiya Desi coño no seas guarra y no le metas mano a to, que tas toa manchá de arena”. Eso acabó conmigo y decidí subirme a mi casa, ya había tenido suficiente.

Pero todavía quedaba un regalito al salir de la playa. Se trataba del coche tuneado “der Fiera de Tarifa y er Tigre de Chiclana” que venían con sus gafas pastilleras, sus cuatro pendientes en cada oreja, los bañadores por debajo de la rodilla con los calzoncillos asomando, el peinado cacerola en uno y cenicero en otro y sus correspondientes tablas para aprovechar las últimas olas…

Desde ese día yo sólo bajo a la playa de lunes a sábado. Cuando puedo, sino me pongo debajo de un fluorescente con los pies en un barreño de agua y un libro en la mano, no es lo mismo pero si es más relajado, se lo aseguro.


(Internet, refrito)