Va a hacer pronto un año que nuestro día a día volvió a separarse, hemos pasado casi cuatro años juntas, en esos años invertimos los papeles, pasamos del rol natural de la vida, madre cuida a hija, a hija se convierte en madre de su madre.
Me costó mucho aceptar que mi vida iba a cambiar completamente, venirme a vivir contigo y abandonar el frágil mundo que recién había logrado construir para Esther y para mi, después de muchos cambios de domicilio, de una búsqueda incesante de un lugar al que poder llamar hogar, habíamos logrado tener un piso cómodo, un día a día estable, una normalidad anhelada por las dos. Al que se había unido nuestra "Lola", un Bull Dog que adoptamos o más bien nos adoptó ella a nosotros, se convirtió en nuestra defensora, en nuestra guardiana...
Y llegaron esas Navidades que extrañamente quisiste pasar en nuestra casa, cosa que jamás había ocurrido antes a pesar de habértelo pedido año tras año, pero ese año para alegría nuestra quisiste venirte a pasar unos días con nosotros. Muchas veces me he preguntado si es cierto que hay algo sobrenatural que nos alerta para que hagamos esto u aquello porque va a ser la última vez que lo hagamos, no lo sé, pero así fue esas Navidades fueron las últimas que pasaste de una forma... Digamos normal. Nochevieja nos trajo un infarto... Nos trajo al Sr. Alzheimer... Nos trajo unos cambios repentinos y drásticos a nuestras vidas.
Me vine a vivir contigo, tuvimos que regalar a Lola porque tú no la querías en tu casa y Esther se fué a vivir con su padre, ella no podía soportar la idea de convivir contigo sin ser tú y yo sentí que la abandonaba, que abandonaba a mi hija por cuidarte. Derrame lágrimas muy amargas; noche tras noche, día tras día, mi vida se convirtió en una sucesión de visitas médicas, hospitales, trabajadoras sociales... De toma de decisiones sobre tu casa, tus cosas, tu persona.. Dejando atrás mi vida, mi trabajo, mi familia, mis amigos, mi libertad...
Mi vida se compuso de papeles que rellenar, de citas médicas a las que acudir, de ingresos en hospitales tuyos... Días plagados de insultos y maltrato psicológico, lo sé, sé querida madre que no hablabas tú, que era el Sr. Alzheimer quien hablaba, pero es muy difícil oírlos con tu voz y saliendo de tu boca, la gente te dice: "no hagas caso, no es ella" ellos se iban después de diez minutos de visita y me quedaba sola contigo, esos insultos era yo quien los sufría, era yo quien los sentía y era a mi a quien le sangraba el alma.
Esos tiempos en los cuales sólo podía dejarte dos horas a la semana fueron muy duros, muchas veces creí no poder soportarlo, pero todo se puede soportar, mal, pero se puede. Te temía, si mamá, te tenía un miedo irracional, temía tus ataques de mal genio, con cincuenta y muchos años te tenía tanto miedo que pocas veces iniciaba una conversación contigo o hablaba con alguien por teléfono, así evitaba que dentro de ti algo se removiera y comenzara una tanda de insultos.
Ingresaste en un centro de día y dentro de tu demencia me odiaste aún mucho más de lo que me odiabas, eso permitió que volviese a trabajar, a poder hacer la compra, a tomarme un café... Aunque en el centro no estabas contenta, si que eras feliz cuando te recogía por las tardes y nos parábamos a tomar un café con alguna de las pastas que tanto te gustan, esos momentos fueron bonitos, te veía sonreír y eso me hacía sentir bien.
Ahora estás en una residencia, mamá, intenté encontrarte el mejor centro al que podía acceder y una parte de mi está tranquila porque creo que lo conseguí. Otra parte siente que he sido muy egoísta. Sólo yo sé lo que me costó llevarte el primer día, cuando me iba a ir y dejarte rompiste a llorar e insultarme, algo se rompió dentro de mi, me fui de allí con más lágrimas de las que podía contener, algo dentro de mi me empujaba a darme la vuelta y llevarte de nuevo conmigo a casa, pero sabía que eso no lo podía hacer, por mi bien, hay que reconocerlo, pero también por el tuyo.
Y nuestra vida volvió a cambiar, tú estás allí feliz. ¡Quién lo iba a decir! Voy a verte muy a menudo y siempre te encuentro bien, contenta. Has recuperado la movilidad de las piernas, estás cuidada, tus pies no se han vuelto a hinchar, ni has vuelto a tener esas úlceras tan dolorosas en tus dedos... ¡Hasta te pintas las uñas!
Cuando voy me recibes con una sonrisa, con besos y abrazos. No me has vuelto a insultar, ni a mirar con odio... Te llevo tu pastel y compartimos un café entre risas... Miramos fotos o llamamos a los niños... Has conocido a tu último bisnieto, nuestro Frijolito. Ha ido a verte nuestra peque, Aina. Puedo decir que a pesar del Sr. Alzheimer que te acompaña cada día más, ahora estás bien, todo lo feliz que dadas las circunstancias puedes ser.
Pero... ¡Te echo tanto de menos! A pesar de todo lo vivido estos años... ¡Me siento tan sola sin ti! Lo digo por primera vez en voz alta, Fefita, aunque va a hacer pronto un año que vivimos separadas, no me acostumbro a estar sin ti... ¡Te quiero tanto!! ¡Maldito Alzheimer!
Mª José
24/03/2019
Casino Bonus Codes - December 2021
ResponderEliminarNo deposit bonus casino promotions. We recommend 2021 casino bonus codes and promos 온카지노 for 파라오 카지노 new players. 메리트카지노 We also list new casino bonuses for 카지노 커뮤니티 December 메리트 카지노 주소 2021.