Nunca sabe donde poner un hombre en vacaciones

Que los hombres tengan vacaciones llega a ser estresante para nosotras, porque al no estar en casa, los hombres desconocen las reglas internas del uso de la misma, y hay que estar constantemente diciéndoles: “Papá, sal de ahí, que esa es mi silla”, “Sal del medio, que no dejas pasar”, “Muévete, cariño, que ese sofá es el único lugar donde puedo coser con buena luz” hasta llegar al muy directa “¿Qué pasa? ¿No puedes irte a otro sitio? ¿No tienes nada que hacer?”. 

Muchos hombres se sienten rechazados de su propia casa. Por eso, la mayoría acaba tumbados en la cama con el mando a distancia en la mano, .haciendo zapping. A las mujeres esta visión del hombre mirando tele nos resulta tan irritante que acabamos diciendo: 

“Ehhhh, ¿No tienes nada mejor que hacer? ¿No podrías hacer algo útil???” 

Y el jamás responde “ No, ¿ por qué? ¿quieres que haga algo?” , porque las mujeres, con tal de verlos activos, somos capaces de mandarlos a cascar nueces, a tapar el agujerillo que hay en la última esquina del comedor o a colocar los libros de la biblioteca por orden alfabético.

A los maridos habilidosos les espera una fila de electrodomésticos rotos para reparar, la casa para pintar, el mueble que montar o cambiar los azulejos del baño. Y ellos que son muy astutos... ellos no dicen nada... se refugian en esas cuevas de inmundicias que son territorio masculino llamadas garajes . Algunos hacen como que están ordenando, buscando algo o guardando tornillos, pero en verdad se esconden entre la vieja mecedora, la cuna desmontada y alguna rueda vieja, en el rincón más oscuro, para que no los mandes a cascar nueces. 

Cuando una familia se ha acostumbrado a que papá no esté, cuando está molesta y ¡como molesta!!!. 

Al no participar activamente en las cosas de la casa, nos preparan tanto para su ausencia, que es como un entrenamiento para la viudez. Y finalmente acabamos tan acostumbradas a estar solas, que cuando él llega a casa – para mirar qué hay en la nevera – una ya siente que sería mejor mandarlo a sacar la basura, pasear el perro e irse a jugar al tenis, o las tres cosas a la vez. 

La verdad es que una nunca sabe donde poner un hombre en vacaciones. Son anchos, altos, gordos, usan unas chanclas muy grandes, bermudas que nos irrita la vista.... Se chocan con todo, atropellan los muebles, taponan las puertas de entradas y salidas, y dejan sus cosas tiradas donde tú acabas de limpiar... En suma, molestan. 

Es por eso que pasan tantas horas encerrados en el baño con revistas o con la consola jugando. 

Es el único lugar donde pueden estar tranquilos sin que nadie los moleste. Allí tienen un trono y pueden sentir que son reyes. Especialmente cuando su mujercita les dice: 

- Oye, mi rey …¿ te costaría mucho reponer el papel higiénico? Es que siempre dejas el cartón... Ah de paso limpia el espejo que lo dejas salpicado de gotas de agua... Y rey mío, espabila que llevas media hora dentro!!!! 

Mª José 

12/08/2010