Not seeing a Scroll to Top Button? Go to our FAQ page for more info.

Translate

jueves, 4 de diciembre de 2014

Mi mente estaba en otra parte

Mi mente estaba en otra parte, divagando, sin ningún pensamiento concreto en ella, le daba vuelta a frases oídas o dichas, a cosas hechas o aún sin realizar, dando vueltas a todo sin llegar a nada en concreto, pero una frase se repetía una y otra vez, una frase mil veces oída y muchas dicha muy a la ligera: “Quien tiene un amigo tiene un tesoro” 

“Amigo” “Amistad” palabras muy usadas y que para muchos no son más que simples palabras que se pueden encontrar en un diccionario pero que de nada sirven en la sociedad actual. Vivimos muchas veces simplemente para competir con otros y para sobrevivir en un mundo donde cada día impera más la ley del mas fuerte. 

Aunque todavía puedes encontrar personas que no son así, que su vida no esta llena de simples conocidos, sino que se esfuerzan y luchan por tener un amigo a su lado, alguien con quien compartir sus éxitos y fracasos, sus risas y sus lágrimas, alguien que este ahí en el momento que se le necesita. De eso lamentablemente quedan muy poquitos, pero hay, hay personas muy especiales para mí, personas que me han ofrecido todo sin conocerme ni tan siquiera en persona, ni he hablado nunca con ellos a no ser a través del teclado, algunos que me llaman de vez en cuando además de escribirme, otros que conozco y que me alegra ver por mi casa, tanto a unos como a otros los quiero más de lo que nunca me he atrevido a decirles, quizás porque soy cobarde a la hora de expresar mis sentimientos, a todos ellos pido perdón por no haberlo hecho. 

Desde hace unos días me siento triste, siento ese enorme peso que me produce la depresión, aunque tengo con quien compartir alegrías, tristezas, abrazos y un beso o dos o tres. 

¿Quién me iba a decir que aquí iba a encontrar a alguien tan especial con quien hablar un ratito cada día y que me haría sonreír, reír… estar nerviosa, tranquila… Pensar…escapar un poquito de mi día a día, de mi rutina. 

Todos los días, una se pierde entre el teclado y el monitor, buscando a ver si esta conectado/a para que te digan alguna frase que te devuelva la sonrisa, puedes tener cientos de mensajes de esos que ni miras, porque ya una no cree en eso de “o se lo mandas a diez mil o mañana te pasara algo muy malo” ¡anda ya!!! Prefieres esas conversaciones en las que te cuentan como les ha ido el día, si has discutido con el jefe o el compañero de al lado…las que en algún momento te dicen algo con lo cual te ríes sola como si estuvieras loca, que los vecinos cualquier día llaman para que te ingresen en el psiquiátrico, ya he oído como murmuran cuando me ven: 

- Pobrecita, se ríe sola ¿No la has oído? 
- Si, si que la he oído, habría que llamar a Martorell que la ingresen 

Pero ¿Cómo no reírte a carcajada limpia cuando te están diciendo alguna tontería o la estas diciendo tú? Si cuando tú llegas no está, merodeas entre los blogs que han escrito otras personas, en algunos te detienes, te das cuenta que hay más de una, que como tú que necesita una palabra de aliento e intentas dársela, no siempre lo consigues. He aprendido y eso es muy importante, porque cuando aprendes, avanzas, que sobre un mismo tema puede haber infinitos puntos de vista, diversas opiniones; unos las exponen cortésmente y otros con la mala educación que impera en sus vidas, unos aportan un comentario simpático y hay aquel que tiene lectura selectiva y hace una critica áspera de la frase que ha leído sin darse cuenta que antes de esa estaba la respuesta a su comentario, de todo hay. Unos temas interesan más o menos, pero siempre acabo poniendo mi granito de arena, o al menos, eso intento. 

A medida que ha ido pasando el tiempo, hay mas personas que se acercan a esta página, unos sólo de pasada, y otros que ya se quedaron. Poquitos, porque no quiero simples conocidos, quiero amigos y es lo que tengo. 

Este es un lugar donde apetece pasar un rato para disfrutar y pasarlo bien, un lugar donde aprender y sobre todo poder desconectar de la vida real y poderse evadir, algo que hoy en día se agradece muchísimo. 

Mientras no estás sigo recorriendo las estancias de tu espacio, miro las fotos, lo escrito y sigo merodeando y cuando veo luz debajo de la puerta, entro a tomarme un café virtual en compañía. 

No puedes verle la cara, pero sabes que está ahí, sabes instintivamente cuando sonríe, cuando ríe contigo, en este lugar ficticio y autentico al mismo tiempo 

Hace tiempo que empecé a escribir, mis horas pasaban frente a una pantalla muda, que tan solo me devolvía mi propio reflejo, mis descansos eran usados para fumar algún cigarrito y tomar café, ahora los uso para charlar contigo, el café también me lo tomo, del cigarro mejor no hablamos, ahora que ha pasado ya algún tiempo descubro que se ha vuelto adictivo venir a verte, aunque no estés, decirte algo aunque no respondas y saludar a otros que, al igual que yo, un día llegaron hasta aquí. 

Cuando hablas, debería decir para ser exacta cuando escribes con esa picardía inigualable que te concedes, me sorprendes con un nuevo reto, ¡mira que te gusta jugar a esconderte y al tiempo, dejarte ver entre líneas!, como un niño travieso y tímido, llenando, con tus bromas, los instantes que compartimos. Has roto definitivamente con la monotonía de mi vida. 

Me alegro de haberte encontrado amigo/a

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios me ayudarán a ecribir mejor cada día, todos los comentarios son constructivos.