Mi churri

¿Qué sentimos cuando nos enamoramos? ¿Qué cambia en nosotros?

Algo cambia, la mayoría de las veces las personas que nos rodean se dan cuenta antes incluso que nosotros mismos…Pintamos en nuestra cara una sonrisa casi eterna y medio boba… Si boba, reímos y sonreímos por todo

- Se ha roto el lavavajillas…- nosotros respondemos
- Jejejeje, bueno se ha roto, jejejeje

- Te cuento un chiste…
- Jejejejeje, vale cuéntamelo, jejejeje

- Se me ha muerto el gato
- Jejejejeje lo siento mucho jejejeje

Y los demás con ganas de partirnos la cara para borrar esa sonrisa imbécil… Los ojos nos brillan como lucecitas del árbol navideño… Estamos más en las nubes que de costumbre, que ya es decir… No tenemos hambre (bien por esa parte, ya nos hacía falta perder cinco kilitos)… Miramos el móvil como si lo quisiéramos hipnotizar, por si nos llama, comprobamos diez mil veces que funciona bien, lo abrimos, lo cerramos, comprobamos la línea…Que no sé si es que la comprobamos o es que le preguntamos ¿Quién es la más guapa del mundo? Con el pretexto de saber si hay línea nos quedamos escuchando como nos dice “tuuuuuuuu…..tuuuuuuuuu…..tuuuuuuu”

No dejamos crecer un solo pelillo en las piernas… Estamos ahí al acecho…“que sale, que sale…” con la cera en la mano…zasssss te pillé… No sea que mi amor me vea un pelillo ¡Que horror!!!!

Renovamos el vestuario… Esto no le va a gustar a “mi Churri”, pa’caritas, este pantalón es del año pasado, pa’caritas, este jersey no es sexy, pa’caritas…Y caritas feliz de la vida con los enamorados que le llenan los contenedores de ropa, pero los más agradecidos son: Mango, Zara, Stradivarius, Versache… Estos adoran a los enamorados, se unen al Corte Ingles y hasta les hicieron un día, “San Valentín” para agradecerles sus idioteces con la ropa que hasta el mes pasado era la más guay que tenían en el armario, pero cuando te enamoras ves las cosas de otra manera y te dices: “si es que no tengo nada que ponerme, porque los veinte pantalones y la docena de camisas, así como los quince pares de zapatos…Todo del mes pasado, es viejo, no puedo ponerme eso pa’ que me vea mi “Churri”

Las peluqueras otras que nos agradecen en el alma que nos hayamos enamorado: ¿Sólo peinar?... Tas loca, noooo, hazme el tinte, las mechas, las cejas, el bigote, mascarilla para el pelo, limpieza de cutis, la manicura…vamos todo que toi enamora y ella nos felicita, no por el novio, sino por lo que nos va a subir la cuenta, porque a eso añadirá “las imprescindibles”… A saber: Tienes que probar esta mascarilla, es imprescindible que la tengas, también es imprescindible la crema para cuando te levantas, para el sol, para las nubes, para la tarde, para la noche… Es imprescindible que uses una crema para las manos, otra para el cuerpo que no es la misma que la de los pies… Cuando sales de allí, monisima de la vida, hay que reconocerlo….pero piensas: “Coño, se me olvido traerme el carro de la compra para llevarme todas estas cremas”… La visa ni verla, se la has dejado a la peluquera para que te la devuelva el mes que viene cuando haya acabado de sumar todo lo que te has llevado.

Pasas por una tienda de lencería y mentalmente ves el tanga que llevas puesto… Mecachisssss… muy sexy no es… Entras y cuando sales tienes más conjuntos de ropa interior que zapatos Imelda Marcos.

Tú estomago lleno de mariposas revoloteando…estas preparada para cuando lo veas esta noche… Ahí viene, te sonríe, te mira, te vuelve a mirar… Si es que no te reconoce... Si es que a él le gustabas con el pelo alborotado y los tejanos… Te dice que estas guapísima y es verdad, cuando te tiene a medio desnudar en la cama y ve ese conjuntito rojo… el buen hombre se pone a cien y gime pensando: ¿Qué he hecho yo para merecer esto? si es que así no hay quien aguante más de dos minutos… Diosssss!!!! Pensaré en la vecina con los rulos y la bata de flores, así seguro que algo más aguanto…

Por la mañana cuando te despiertas… él te sonríe, te da un beso…Y te dice: Estás preciosa… Te quiero…Tu vas al baño y al pasar por delante del espejo te ves… El peinado se ha ido a la mierda, el maquillaje corrido por la cara, un churrete de rimel en el ojo derecho, las babillas que te han caído mientras dormías han dejado un rastro en tu barbilla, no llevas ropa interior… ni de la otra tampoco… vamos que estas en pelotilla picá… Te has gastado el sueldo, la paga de verano y la de navidad, pero no importa, estas guapa, porque pa’ tu Churri estás guapa de todas maneras, tanto si vas de Grace Kelly como si vas de Victoria Beckham.