¿Y por qué me tienen que salir canas a mi?

Las primeras canas aparecieron de la mano de las primeras desilusiones, es decir, hace ya muchos años... ¿O aparecieron las primeras desilusiones antes? Leñeee no me acuerdo, pero como soy más bien tirando a rubia no se me notaron mucho –las canas, que las desilusiones las llevo grabadas a fuego y no les hice mucho caso...A las canas eh???... Hasta que un día me miré al espejo y las vi... Ahí estaban avanzando... Reclutando pelo a pelo hasta que habían formado un mechón, que jodidas son!!! Se reproducen como las cucarachas que un día ves una y al día siguiente hay cincuenta... Bueno no tantas... Pero cuarenta seguro que si.

¿Y por qué me tienen que salir canas a mi? Supongo que tengo canas de la misma manera que tengo una hipoteca, para ser igual que los demás, digo yo, porque no será porque me hagan gracia, la verdad, no me hace ninguna ilusión verme los cabellos plateados (cursilería donde las haya). Como es natural en ese momento quería morirme, pero no mucho, quería morirme poco, pero quería morirme, porque tener canas era darle la razón a mi hija pequeña que dice: “Mamá es que ya tienes cierta edad” muy fina ella, pero no por eso deja de llamarme vieja.

Saqué fuerza de flaqueza y empecé a llamar a mis amigas.
– Oye, ¿tú tienes canas?, preguntaba yo… y las respuestas fueron de antología.

-“Pero…tú…¿de qué vas? (la amiga esnob)
- “Oye, guapa, canas tendrá tu madre –con   perdón-“(la amiga borde)
- “¿Canas, quién…yooo?” (la amiga mentirosa)

- “Pues claro, pero me las tiño como todo el mundo” (la amiga sincera)
- “Oye, déjame en paz que tengo mucho trabajo” (el amigo que se las tiñe también, seguro). 

Y observe a la gente por la calle, a todos mirándoles la cabeza, una inspección en toda regla, vamos ni mi madre se fijaba tanto cuando de pequeña tenía piojos como me fijaba yo en los demás tratando de descubrir la rayita del pelo delatora de las temidas canas. Y claro conté cientos y cientos de personas... ¿Se nota que soy andaluza???.... Muchas mujeres y hombres con el rubio de bote, el rojo pasión y las mechitas, grandes aliados para ocultar las canas, aunque ellas puñeteras aparecen dejando una muestra en todo el medio de la cabeza, ahí toda la linea blanca... Pa'que se vea bien!!!

También había otras mujeres con el pelo entreverado de plata –más cursilería- y tan felices o no, pero sino lo son lo disimulan bien, esas son las que no quieren ser esclavas del bote y la brocha para esconder a esas enemigas que se te instalan el el cabello de seda que tienes (joderrrr como estoy de cursi hoy).

Los hombres, ellos lo tienen más difícil, porque al llevar el pelo tan cortito normalmente, los que se las tiñen a la semana ya se les nota y eso los convierte en más esclavos de la brocha que a nosotras, no tienen sueldo bastante para mantener a L'Oreal, aunque sino fuese por ellos y porque ellos lo valen, la fábrica ya hubiese cerrado. Los hombres con su cabellera blanca, interesantes, sí, pero no todos, para eso tienen que tener otras características, como una sonrisa picara, gafas y ser muy, muy simpáticos, sino lo interesante se va a hacer puñetas. Los calvos no cuentan, esos no tienen pelos canos ni de los otros, con un bote de limpiacristales para sacarle brillo a la calva lo tienen más que solucionado..

Así que pasé a formar filas con las mujeres que llevan su bote de tinte con dignidad, es decir, aplicándolo en cuanto la puñetera cana hace acto de presencia, vuelvo a dar gracias por mi pelo rubio, al menos la rayita queda algo más disimulada, pero a mi no me ve nadie con el pelo blanco, ni soñarlo, una es una mujer madura, pero que quiere conservar algunos rasgos de ella misma y el pelo es uno de ellos, solo faltaría que la graciosilla de mi hija me dijese; “tienes un poco más de cierta edad, ya tienes canas” Nooooooo, ni soñarlo, eso no ocurrirá.

Aquel pobre graciosillo que dijo “Los hombres maduran, las mujeres envejecen”, bien entendido que cuando lo dijo era viejo y calvo, no tenía ni idea de lo guapísimas que podemos estar hoy en día las mujeres maduras con canas… o sin ellas.

MªJosé

28/09/2011