Me pregunta usted donde me duele y no
sé como explicarle que este dolor que siento no tiene lugar preciso
pero que es todo mi cuerpo el que lo siente, no sabría decirle muy
bien por donde empezó, sin embargo si puedo explicarle que me duele,
que me duele cada noche, de día el dolor se difumina entre papeles,
prisas y sonrisas falsas, para reaparecer en el mismo momento que no
hay nadie a mi lado que me obligue a seguir trabajando, el gran
problema es cuando llega la noche, al ocultarse el sol el dolor se
hace presente con toda su fuerza.
Vea doctor, me duele aquí. Aquí,
aquí… Examine me usted, encuentre algo anormal. Sé que algo he de
tener..... Porque sino fuese así ¿Cómo explicar entonces que me
sienta así, tan insulsa, tan vacía?. ¿Cómo se entiende que me vea
reflejada en los espejos y no me reconozca? ¿Qué me suene tan
extraño mi nombre cuando sale de mi propia boca como un rotundo y
distante eco? ¿Qué mis recuerdos sean tan inconexos, tan dolorosos
unas veces y tan divertidos otras? Pero que tanto unos como otros me
hagan sentir una profunda pena que no sé definir.
Dígame doctor, ¿qué me ocurre? Algo
ha de haber, busque bien, aquí entre mis huesos, entre mis, pero
sobre todo en mi corazón y mi alma, arránquese si es preciso, uno a
uno, los nervios. Busque… busque… algo ha de haber, estoy segura
de ello. Por qué cuando camino por el parque mi mirada queda
atrapada por las hojas del otoño, por los plásticos que bailan
inertes en el viento. Porque cuando miro a mi alrededor de mis ojos
sale un liquido transparente que sin llegar a mi boca porque cae al
suelo, me ahoga, no me deja respirar, me hace temblar y es como si de
mi garganta quisieran salir profundos aullidos que se quedan a medio
camino.
Dígame doctor, porque voy como
ausente por las aceras, mirando sin ver, viendo sin mirar...... Por
qué el rumor del tráfico retumba en mi cerebro como un agudo e
insistente martilleo....... Porque sin querer vuelven a llenarse mis
ojos con esa agua y me tengo que sentar en un banco cualquiera,
intentando sosegarme sin poder, siendo el blanco de miradas llenas
unas de pena y otras indiferentes al pasar por mi lado, aunque no
debe ser grave esta fuente que se ha instalado en mis ojos ya que
nadie se sienta a mi lado...... Quizás me equivoco, quizás es
contagioso y por ese motivo nadie se para a preguntarme que me
ocurre, tampoco serviría de mucho ya que por eso estoy aquí, para
saber que es lo que funciona mal dentro de mi cuerpo.
Dígame doctor, por qué esté ansia de
quedarme quieta, abrazarme a una almohada y cerrar los ojos
fuertemente para no ver, olvidarme del mundo y que el mundo de olvide
de mi. Por qué siento que de mi pecho se adueña una espesa nube
gris, algo así como si… como si alguien me agarrase los pulmones
fuertemente y me tirase de ellos hacia fuera. Explíqueme por qué,
nada más despertar, me creo mala y ruin, culpable por todo, indigna
por nada. Dígame porque el corazón late más despacio unos ratos y
se me acelera hasta ahogarme otras, porque mi cuerpo sin ser del todo
viejo está cansado y me pide a gritos que lo deje reposar entre unas
sábanas que sé positiva mente que no me van a dar calor. Cuénteme
porque día tras día, hora tras hora solo recuerdo el pasado sin ver
futuro, solo veo imágenes de mi vida como si de una película se
tratara, imágenes que provocan inevitablemente que la fuente de los
ojos se abra. Explíqueme doctor porqué ha de ser así.
Dígame doctor, cual es el remedio
milagroso para curarme y si no hay remedio para mis males,
dígame........
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